MiSight y Mylo: lentes de contacto para controlar la miopía en niños y adolescentes

MiSight y Mylo: lentes de contacto para controlar la miopía en niños y adolescentes

La edad a la que los niños y adolescentes pueden usar lentes de contacto no está fijada por una norma estricta, pero generalmente se basa en su madurez, responsabilidad e higiene personal, más que en la edad exacta. Aun así, por lo general (por dar una fecha aproximada), se recomienda empezar con su uso a partir de los 8 años con supervisión de un adulto.

Utilizar lentes de contacto diseñados para el control de la miopía en niños y adolescentes puede tener beneficios importantes para el control de la miopía, ayudando a que se estabilice o aumente lo más lentamente posible. Pero también hay que considerar algunos aspectos para asegurarse de que sean apropiados, seguros y efectivos. 

En OC Óptica ofrecemos dos soluciones para el control de la miopía, una en forma de lente de contacto de uso diario y otra en lente de contacto mensual.

¿Qué son MiSight y Mylo?

- MiSight® 1 day (de CooperVision): lentes de contacto blandas de hidrogel silicona y uso diario, aprobadas para ayudar a ralentizar la progresión de la miopía en niños, especialmente cuando se inicia su uso entre los 8 y 12 años. 

- Mylo (de Mark'ennovy): lentes mensuales de hidrogel de silicona, diseñadas individualmente, que utilizan tecnología EDOF (Extended Depth of Focus). También tienen estudios que muestran eficacia en el control de la progresión de la miopía en niños. Pensadas para usuarios que necesitan de lentes de contacto personalizadas y con parámetros específicos.


¿Por qué son importantes estas lentes para controlar la miopía?

Estas lentes no sólo corrigen la visión (como cualquier lente correctora), sino que tienen un diseño óptico especial que:

Introduce lo que se llama desenfoque miópico periférico: la idea es que las zonas periféricas de la retina reciban imágenes ligeramente desenfocadas “hacia adelante” con intención, lo que parece enviar señales que limitan la elongación axial del ojo (el alargamiento que ocurre en la miopía). Las zonas centrales corrigen normalmente la visión. Esto se ha observado como una forma de “frenar” el empeoramiento gradual de la miopía. Esto permiten reducir la progresión de la miopía en comparación al uso de gafas o lentes de contacto convencionales.

También se ha observado una reducción significativa en la elongación axial del ojo, que es importante porque un ojo más largo tiene mayor riesgo de complicaciones oculares más adelante (desprendimiento de retina, miopía alta, etc.). 

Presentan una ventaja añadida pues en la mayoría de niños, consiguen mejorar la calidad de vida: menor dependencia de gafas, mejor visión lejana, menos cambios frecuentes de graduación.

¿Cuáles son las limitaciones o precauciones?

No todo es ideal, algunas cosas a tener en cuenta:

Edad de inicio: MiSight está aprobado para iniciarse entre los 8 y los 12 años. Si se empieza más tarde o demasiado temprano, la evidencia es menor. 

Grado de miopía y astigmatismo: hay límites en lo que la lente puede corregir eficazmente. MiSight, por ejemplo, tiene algunas restricciones respecto al astigmatismo (≤ 0,75 D) en sus criterios de aprobación. 

Cumplimiento: para que funcione, el niño debe llevar las lentes el tiempo suficiente cada día y muchos días a la semana; si no, los beneficios disminuyen. 

Cuidados de salud ocular: como todo lente de contacto, hay riesgos (infección, irritación, queratitis), especialmente si no se cumplen las normas de higiene y uso. Los estudios dicen que no se han visto eventos adversos graves relacionados con MiSight en los niños que lo usan correctamente durante años. 

Y ahora, ¿Cuál escoger?

- Misight: es la más recomendable para todos los usuarios ya que al ser diaría no se necesita de líquidos para su limpieza y mantenimiento, lo que disminuye el riesgo de infecciones. Además, es la más cómoda de todas. La principal desventaja es que no compensa astigmatismos mayores a 0.75 D y que al ser diaria sale un poco más cara a largo plazo.
- Mylo: Son perfectas para usuarios con casi cualquier tipo de astigmatismo y permiten su personalización, por lo que pueden ajustar mejor y ser más cómodas. Además, al ser mensuales son más baratas, eso sí, teniendo en cuenta que es necesario comprar soluciones a parte y hacer una correcta limpieza de las mismas.

La mejor forma de saber cual es mejor para tí, es acudir a tu optometrista de confianza para que haga una valoración y adaptación de las mismas. 

Esperamos que la información os haya sido útil. Para más información, podéis leer el resto de publicaciones de nuestro blog.

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